La lluvia de oro
¿Te casarías conmigo?
dijo la princesa
mujer
que antes había sido
la musa
de su vida.
Extrañas gotas
de fuego
caían sobre ella.
¡No temas, Dánae!
dijo el dios
hombre
que la amó.
Ella abrazó
entre sus muslos
el semen dorado.
(La vida terrenal
es demasiado tiempo
para quien habita
el Olimpo)
La respuesta
NO
fue.
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