La lluvia de oro


¿Te casarías conmigo?
dijo la                                  princesa
             mujer
             que antes había sido
        la musa
             de su vida.

Extrañas gotas
de fuego
caían sobre ella.

¡No temas, Dánae!
dijo el                                      dios
            hombre
            que la amó.

Ella abrazó
entre sus muslos
el semen dorado.

(La vida terrenal
es demasiado tiempo
para quien habita
el Olimpo)

La respuesta
NO
fue.


Comentarios

Rick ha dicho que…
Conmovedor, como un recuerdo lleno de años, como leer un poema por primera vez. Una lluvia de oro bebida de un gajo de mandarina, gajo rosado como una boca agridulce.

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