Movimiento



Una mujer sola frente al mar
es más majestuosa que él.
Puede pasar una gaviota
agurando la muerte
o puede caer el sol humedeciendo
las lonas de las carpas
hasta apagarlas,
pero una mujer
frente al mar
mece su soledad como una dueña
y no se estremece.
La luz del mar tiene la importancia
y el movimiento de su ánimo, de su alma.
El viento suena alrededor
de la mujer
y la despierta:
ahora se trata de la playa sin luz, una mujer,
el sol caído, el sonido del mar,
carpas levantadas,
el viento que lo da vuelta
todo.

Irene Gruss en La mitad de la verdad (bajo la luna, 2008).

Comentarios

Anónimo ha dicho que…
Precioso!

Entradas populares